martes, 31 de octubre de 2017

Yo también soy bruja

Me encanta el post de mi brujAmiga Macarena, la bruja que llevamos dentro, en el que nos lleva de la mano haciendo un recorrido por la Historia de las brujas... mujeres que a quienes tenían el poder no les hacían mucha gracia.

Hace unos días, mi compi Bea me pasó un vídeo en el que Silvia Federici mostraba el holocausto-feminicidio realizado durante varios siglos a mujeres autónomas acusadas de brujeria. Y cómo en la actualidad, seguimos viviendo una nueva caza de brujas, vía violencia machista y otras violencias más sutiles... Con ganas de leer Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpos y acumulación originaria de Silvia Federici (publicado en 2004; traducido a español gracias a Traficantes de Sueños, 2010).



Me gusta cómo recoge Wikipedia el término bruja. Seguro que leyéndolo con calma podría mejorarse y completarse con más contenidos y referencias fiables. Pero, por desgracia, la Historia hasta hace nada la han escrito ellOs, los ganadores, los poderosos, los que determinaban el bien y el mal (en su propio beneficio disfrazado por legitimidades terrenales y/o divinas). Transformar tanta herencia llevará décadas, siglos... pero no es imposible.

Esta noche en Medialab-Prado asistiré a una Editatona organizada por Patricia Horrillo para visibilizar en Wikipedia a mujeres acusadas de ser brujas (#Wikibrujas).

Y por redes sociales me ha llegado este texto de Vero Ferrari que me encanta.
"A las brujas no las quemaron por malas, las quemaron por inteligentes, por rebeldes, por libres. Por querer ser parte de la historia. Por adquirir conocimientos que estaban reservados solo a los hombres. Por practicar abortos. Por no enmarcarse en la “belleza” impuesta por la mirada masculina. Por leer libros, por escribirlos, por enseñar. Por soñar con revoluciones en donde todas las mujeres consiguieran lo que ahora no tienen. Las quemaron por sabias, las quemaron porque se resistieron a ser violadas, porque no aceptaron el chantaje, porque no las pudieron comprar. Les quitaron la vida porque ellas posibilitaban que otras mujeres vivieran, por fin, como querían. Por ayudar a otras mujeres a ser libres. Las quemaron por amenazar al sistema que te convierte en reproductor del sistema. Las exterminaron por amarse entre ellas y por amar a todas.
¡Feliz día brujas queridas! Reciban el saludo de las nietas de las brujas que no pudieron quemar.
Que este sea un día para recordar a las asesinadas por la inquisición, a las quemadas por pensar diferente, a las torturadas por no servir a los intereses católicos, a las que resisten en espacios machistas, a las valientes de ayer y a las valientes de siempre." 

Yo también soy bruja. No me queda ninguna duda.

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