domingo, 16 de mayo de 2004

Hoy he llegado de BCN. Viaje relámpago pero muy enriquecedor para hablar con mi Director de Tesis, para asistir al IGC y para estar "amb els/les meu(a)s amiquet(a)s". Cada vez me gusta más esa ciudad por su gente, su luz, su capacidad para "atraer" la inversión, el conocimiento, la innovación.

Por su capacidad de generar consensos, de trabajar en "xarxa", de "estructurar" las calles, el pensamiento, el trabajo. Por el valor que conceden a las cosas bien hechas, al "diseño" (aunque gente no tan culta como yo a veces pensamos que nos toman el pelo con tanto estilo...)

Por el valor de sus gentes, que como en todas las ciudades, proceden de otras provincias, regiones y del mundo mundial. Todas ellas dan color, olor, sabor y vida a esa ciudad. Y son esas personas el capital más valioso de una ciudad que, para mí, es una referencia en humanidad. Espero que no sea una marca o una moda hablar de "ciudadanía y democracia participativa" "paz", "tolerancia", "civismo", "sostenibilidad", sino una apuesta política de futuro para que las personas y las culturas del mundo tengan el reconocimiento y el respeto que se merecen y puedan integrarse y convivir en la misma ciudad.

Y como dice Mon, el mejor Forum de las Culturas lo vivimos el año pasado en Essex, compartiendo gastronomía, tradiciones musicales y culturales con un montón de gente. Sin problemas de banderas ni de bocadillos, porque nos encontrábamos para intercambiar gastronomía, cultura y lenguaje de otros lugares. Ese es el verdadero encuentro e intercambio cultural. Y no cuesta tanto, simplemente tener voluntad de "encuentro".

Tenemos que esforzarnos por dejar de lado prejuicios absurdos frutos de la ignorancia, del desconocimiento y del juicio previo para encasillar o etiquetar en dos minutos a un grupo social y compartir tiempo y conversaciones con otras gentes para aprender nuevas formas de entender la realidad y enriquecernos como personas que viven en un mundo muy complejo en el que compartimos, más que nunca, problemas que no tienen fronteras y deseos (paz, felicidad, dignidad, respeto, calidad de vida...).

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